Cuando reforzamos o castigamos un comportamiento, nunca nos imaginamos la funcionalidad de dichas acciones o si existe más de un tipo de reforzador o castigo.
Para aclarar la diferentes dudas que pueden surgir acerca de si utilizar uno u otro nos centraremos en los tipos de reforzadores que existen y en sus diferentes funciones, y posteriormente terminaremos hablando del castigo.
¿Qué sucede cuando reforzamos un comportamiento?
Si aparece un refuerzo positivo tras un comportamiento, sea cual sea, aumentará la probabilidad de que suceda dicho comportamiento en un futuro.
A su vez, ayudará a incorporar comportamientos nuevos a nuestro repertorio o aumentar aquellos que teníamos con anterioridad pero no usábamos con cierta frecuencia.
Por lo tanto, si queremos que se repita o modifique un comportamiento, tendremos que especificar con precisión el comportamiento a modificar, tener en cuenta las personas que aplican dicho reforzador y administrarlo de forma inmediata.
El refuerzo positivo puede ser: una recompensa (se pueden ver, tocar, manipular, etc.), actividades cuya realización en sí son placenteras para la persona y sociales (comportamientos de otras personas: expresiones faciales, atención, contacto físico, ayuda, palabras, etc.).
Ejemplo 1: Mantengo una relación sexual con otra persona y esa persona quiere repetir conmigo, dicho como comportamiento está siendo reforzado por uno o más reforzadores positivos.
Ejemplo 2: Soy tímida y asisto a un evento social, al ser dicho evento gratificante y positivo para mí, volveré a repetir dicho comportamiento, por lo tanto volveré a ir a un evento.
Si un comportamiento se repite más de una vez, es porque está siendo reforzado positivamente.
Un refuerzo negativo aparece cuando evitamos, quitamos o escapamos de algo desagradable. Esto provoca que dichos comportamientos se vean incrementados, aumentando la probabilidad de que se den en un futuro.
En dicho proceso, como muchos habremos comprobado, no se tiene una sensación de satisfacción, sino de alivio por haber evitado o escapado de la situación.
Ejemplo 3: Veo una araña, salgo corriendo. La próxima vez que vea una araña, la probabilidad de que salga corriendo será mayor.
Ejemplo 4: Si me pongo el cinturón evitaré una multa, como no me multan, me pongo el cinturón.
Ejemplo 5: Para una persona con dolor crónico, el comportamiento de quedarse en la cama está siendo negativamente reforzada por la evitación de dolor. La evitación del dolor hace que los comportamientos que producen dichas consecuencias se vean aumentados en un futuro próximo.
La evitación de experiencias emocionales aversivas o desagradables, son un comportamiento reforzado negativamente por la evitación o reducción de dichas experiencias.
¿Qué sucede cuando castigamos un comportamiento?
El castigo positivo ocurre cuando introducimos cualquier tipo de estímulo aversivo (daña o no gusta a la persona) después de un comportamiento, el cual provocará que dicho comportamiento no aparezca en un futuro.
Ejemplo 6: Llego tarde al trabajo reiteradamente y el jefe me baja el sueldo.
Ejemplo 7: Me fumo un porro de hachís conduciendo, me hacen un control de drogas, doy positivo y ponen un multa de 3000 euros.
Ejemplo 8: Hago algo y me critican por ello.
Cuando se utiliza un castigo positivo, el individuo aprende que dicho comportamiento no se puede hacer porque será castigado, en vez de aprender que es perjudicial para él o las personas que le rodean.
En relación al castigo negativo tiene lugar, cuando retiramos o quitamos algo agradable por la aparición de un comportamiento.
Ejemplo 9: Llego tarde a casa y mis padres me dejan sin salir el fin de semana siguiente.
Ejemplo 10: Estoy utilizando el móvil en clase y la profesora me lo quita para devolvérmelo al final de la clase.
Ejemplo 11: Voy a 230 km/h, me para la guardia civil y me retiran el carné durante 2 años.
Recordad:
Si no conocemos a la persona, ninguno de nosotros podemos determinar que elementos servirán de refuerzo o castigo para ella hasta que no observemos a posteriori los efectos que tienen en su comportamiento/os.
