Llevaba mucho tiempo para contarte la situación que estoy viviendo.

– Me alegro que hayas dado este paso Alberto ya lo sabes ……. Siempre estaré para ayudarte –

 Como habrás notado desde hace tiempo en cada una de mis decisiones, pensamientos, actuaciones me veo bloqueado, dudo en cómo actuar en las situaciones y eso me lleva a evitarlas. Pero lo peor de todo es que yo me las imagino, llevándolas a cabo pero cuando llega el momento de actuar nada de nada y me echo atrás.

– Se lo que me estás diciendo porque no eres al único que le sucede a mí también me paso lo mismo, el miedo ¡menuda carga inútil y pesada en nuestras vidas! nos paraliza, nos anula, nos impide ver; es como una tormenta en medio de un océano. Pero lo mejor del miedo a diferencia de las tormentas, es que podemos controlarlo –

– Sin embargo hay a veces que nos empuje a la inseguridad, a una duda existencial impidiéndonos manejar una situación más o menos importante para nosotros-

– Además dependiendo de la intensidad de dicha emoción nos puede llevar a bloqueos o incluso a evitar situaciones nunca imaginadas – 

 – Por lo tanto, podríamos concluir, no sé ti estarás de acuerdo conmigo, Alberto-

 – El miedo se produce ante los acontecimientos que interpretamos como amenazantes o peligrosos porque pensamos o directamente no tenemos los recursos necesarios para afrontar dicha situación-

-Además podemos diferenciar dos tipos de miedos como dice Rachaman que no lo digo yo:

  • El agudo que sería lo que le pasa a tu madre cuando ve una rata, cuando desaparece la rata, el miedo desaparece.
  • El crónico el cual, es más difícil saber la situación que lo desencadena que puede estar relacionado con algo concreto o no-

Nunca me hubiera imaginado que te hubiera sucedido a ti lo mismo, me arrepiento de no habértelo contado antes. Muchas gracias de verdad.

 – El miedo forma parte de nuestras vidas Alberto desde que nacemos y durante la infancia tenemos miedo a todo-

– En la adolescencia se remiten los miedos creyéndonos invencible-

– Ya en la edad adulta vuelven a parecer los miedos ya que asumimos más responsabilidades y en edades más avanzadas se apodera de nosotros de nuevo un miedo que nunca había estado tan cerca «la muerte»-