Si se lo cuento, sé que la voy a perder, pero si no lo hago le estaría mintiendo y no estaría siendo sincero, ni con ella, ni conmigo mismo.

¿Qué es lo justo?

Contárselo y que me diga que quiere romper con la relación o callarme y que pase lo que tenga que pasar.

¿Y si le parece bien? o me pregunta ¿Tu aceptarías que yo hiciera lo mismo?

Mientras que no me lo cuente, a mí me parecería bien, por eso nunca le pregunto.

Además, ¿no hay aficionados/as al fútbol, al baloncesto o al tenis?, pues a mí me gusta el sexo, pero sobre todo acostarme con personas diferentes, y por ello, no tengo una adicción.

Hoy en día, es muy normal dependiendo en que ambientes te muevas, encontrarse con personas que son capaces de separar los sentimientos, del sexo, y no por ello son extraños de la naturaleza.

Más aún, cuántas personas hoy en día están siendo infieles a sus parejas, les mienten, se lo callan, etc… Yo por lo menos soy sincero y lo reconozco.

Mientras que las dos personas lo acepten y se respeten mutuamente, por qué no va a ser posible.

Por eso, no me considero una persona infiel o que esté haciendo algo raro o simplemente un extraterrestre.

De ahí que me cueste comprender cómo en el siglo XXI cuando planteo este punto de vista en conversaciones con amigos/as, compañeros/as del trabajo, etc, me miren con una cara… como diciendo “¿éste que nos está contando?”.

Tampoco puedo llegar y contárselo sin más.

Tengo que darle a entender, que no tiene nada que ver con nuestra relación, porque es perfecta, aunque muchas personas piensen que si alguien se comporta de esta manera es porque algo está fallando en la relación y no tiene por qué ser así.

Yo la quiero y nunca va a cambiar nada entre los dos.

Al final, es su decisión ya que una relación es de dos, y si quiere romper con la relación lo entenderé pero si quiere estar conmigo me tendrá que aceptar como soy.