Para dar respuesta a dicha cuestión nos sumergiremos en un debate donde preguntas y respuestas irán respondiendo a las anteriores y así, sucesivamente hasta llegar a una conclusión.

Partiendo de la pregunta del enunciado, nos planteamos otra pregunta que a su vez también actúa como respuesta.

– ¿ Que influye más en nuestra personalidad: la herencia genética o los ambientes a los cuales no vemos sometidos a lo largo de nuestra vida, ya sea nuestra familia, amigos, lugares de trabajo, etc…?-

Según Plomin, DeFries, McClern y McGullin las estimaciones llevadas a cabo en base a diferentes estudios sitúan entre un 30% y 50% a la heredabilidad (herencia genética) por lo tanto, esto nos llevaría a concluir que, la influencia del ambiente, los entornos en los cuales nos movemos se situaría entorno a un 60%-

No se nos puede olvidar que cuando hablamos de personalidad estamos haciendo referencia en este caso, a los rasgos de personalidad entendiendo rasgo de personalidad como la tendencia a comportarse de la misma manera en situaciones diferentes.

Una vez aclarada nuestra pregunta o duda sin quitarle importancia al porcentaje tan alto de la herencia genética nos ceñiremos a que tipos de ambientes influyen más por su relevancia en el ámbito de la psicología.

 De esta manera formularíamos otra pregunta-respuesta; ¿Que tipo de ambiente influye más en nuestra personalidad?

 La respuesta más rápida ante dicha pregunta y que probablemente muchos estaríamos pensando sería el ambiente familiar( patrón educativo de los padres, el nivel socioeconómico, etc).

 Pero si la respuesta no fuera esa…

 – Según los estudios llevados a cabo en edades tempranas aparece la influencia familiar sin embargo, en la adolescencia desaparece siendo influenciados por contextos más específicos como grupo de amigos o ambiente de ocio entre otros-

– Ya en la edad adulto se ve incrementada la influencia genética pero la única influencia ambiental que se registra son la de los ambientes específicos que nosotros elegimos o acoplamos a nuestra forma, modo o manera de ser (Espinosa, J y García, L.F) –

Esto nos llevaría a plantearnos varias preguntas de nuevo ¿los estilos educativos influyen en la personalidad de los niños?

 Que acontecimientos son los que más dan forma a nuestra personalidad aquellos que se mantienen en el tiempo como por ejemplo un trabajo poco motivador o aquellos puntuales como la muerte de un familiar, o los dos.

Lo que sabemos y se podría concluir, es lo siguiente: los ambientes sean cuales sean van a determinar nuestro comportamiento por lo tanto, influirán en nuestra personalidad aunque mantengamos ciertas formas de comportarnos pero a su vez , tendremos la capacidad de aprender en cada momento o adaptarnos a las situaciones que nos enfrentemos, en las cuales serán determinantes para poder potenciar, disminuir, cambiar o activar nuestras cualidades y capacidad.