Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en la palabra conducta es su sinónimo más directo, comportamiento, pero nunca podemos confundirlo con la respuesta porque no son lo mismo.

Debido a que la conducta es la conexión entre estímulo y respuesta (reacción y acción).

La mayor parte del tiempo observamos y algunas veces juzgamos a las personas que vemos y nos rodean.

Sin embargo, ¿qué estamos observando cuándo hacemos referencia al comportamiento o conducta de una persona?

La interacción entre una persona (organismo) y la situación en la cual se encuentra (entorno).

A su vez, los elementos que hacen posible dicha interacción son el estímulo antecedente la respuesta – los estímulo consecuente, los cuales en su conjunto dan forma a la conducta.

Siendo el estímulo antecedente el elemento que aumenta la probabilidad de que una respuesta se produzca o ejecute. Puede ser de diferentes tipos, dependiendo de si se sitúa fuera del individuo (estimulo externo) o dentro del individuo (estímulo interno).

Por ejemplo:

1- Interruptor para la respuesta de encender la luz.

2- Muerte de un familiar para la respuesta de sentirnos tristes.

3- Un partido de fútbol para la respuesta de gritar, emocionarse y comentar la jugada.

4- Ver a mi novia/o para la respuesta de felicidad.

Hay que tener en consideración que el estímulo consecuente no forma parte de los factores o variables que explican la respuesta, pero sí la de predecir la probabilidad futura de la aparición de la misma conducta en circunstancias parecidas.

Debido a que la función del estímulo consecuente es aumentar la probabilidad de que una conducta se repita  (refuerzo negativo y positivo) o disminuir dicha probabilidad (castigo negativo y positivo) en un futuro.

Por ejemplo:

1- Un niño tiene hambre, llora y le dan el biberón. (refuerzo positivo)

2- Estoy en mi habitación en pleno verano y hace calor, abro la ventana y disminuye el calor. Siempre que abra la ventana hará menos calor. (refuerzo positivo)

3- Un niño le acaban de regalar una bici por las notas, se porta mal y le quitan la bici. (castigo negativo)

En cuanto a la respuesta podemos decir (y así poderla diferenciar de la conducta) que tienen lugar a nivel del triple sistema de respuesta: cognitivo, fisiológico y motor, el cual prepara al organismo para la acción o actuar sobre el entorno.

Por ejemplo:

1- Tengo un examen y siento ansiedad. El organismo me prepara para estar activo.

2- Me viene a morder un perro y salgo corriendo. Actúo para que no me muerda el perro.

Siempre que observemos una conducta o comportamiento habrá que tener en cuenta por un lado su intensidad, frecuencia y duración. Por otro lado, la relación funcional entre las respuesta y los estímulos antecedentes y consecuentes.

En resumen:

Hora y día- Situación ( estímulo antecedente), Qué hace la persona( respuesta), Qué sucede luego ( estímulo consecuentes)

Ejemplo: Juan llora por las mañanas para no tomarse la leche.

Antecedente (llorar por las mañanas) respuesta (llorar) estímulo consecuente (no se toma la leche)

Las respuestas se dan ante un estímulo determinado y se mantienen o desaparecen por sus consecuencias.

Para concluir, una misma conducta puede tener diferentes funciones y a su vez conductas muy parecidas pueden presentar la misma función.

Siempre que estemos observando una conducta habrá que tener en cuenta que es un proceso secuencial como un código genético donde las conductas no tienen lugar por separado sino de forma seguida.

El mejor método para predecir una conducta futura, es observar un conducta pasada en situaciones similares.

B.C.R

Psicológo Sanitario

Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.

Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.