Hoy en día uno de los baremos que determina, si una relación de pareja es buena o mala, es la satisfacción sexual.

Es decir, se ha convertido en una variable relevante a la hora de concebir una relación de pareja y valorar nuestra propia satisfacción personal.

Un problema en cada una de estas dos áreas, podrá influir la una en la otra y viceversa.

Por ello, ¿Cuáles son las variables que van a determinar una mayor satisfacción sexual en una relación de pareja? (Labrador, F.J. 2015)

  • La frecuencia con la cual mantenemos relaciones sexuales.

“No es lo mismo, mantener dos relaciones sexuales por semana que una al mes”

  • La puesta en práctica de diferentes técnicas sexuales.

“ No es lo mismo, experimentar nuevas sensaciones (Beso Tántrico), que hacer siempre los mismo (El Misionero)”

  • La participación en actividades sexuales no coitales.

“ No es lo mismo, iniciar una relación sexual con juegos eróticos, que ir directamente al coito”

  • Una comunicación abierta sobre las preferencias sexuales.

“No es lo mismo, preguntar o hablar de sexo con tu pareja, que intuir o descubrir a ciegas aquello que más le gusta”

  • La duración no es necesariamente importante, siempre y cuando, no exista una diferencia significativa entre la duración real y la deseada.

“No es lo mismo, las expectativas que se tiene de una relación sexual de 30 minutos que una de 5 minutos”

Por otro lado, ¿Cuáles son las variables que determinan una menor satisfacción sexual en una relación de pareja?

  • Una baja salud física o baja vitalidad sexual.

“No es lo mismo, caer en la monotonía o en el aburrimiento, que experimentar sensaciones nuevas”.

  • Una escasa o errónea información sobre la sexualidad.

“ No el mismo, pensar que la sexualidad es exclusivamente algo coital, que pensar en un conjunto de actividades y comportamientos relacionados con el placer sexual”

  • Tener expectativas inadecuadas.

“ No es lo mismo, intentar parecerse a algo que en muchos casos es irreal (porno), que tratar de satisfacer a tu pareja en sus gustos y preferencias”

  • La falta de intimidad.

“No es lo mismo, vivir en casa de tus padres, que tener tu propia casa”.

Pregunta, habla con tu pareja, porque a lo mejor para ti son unas variables, pero para tu pareja son otras.