Cada ruptura de pareja es diferente y las circunstancias que la rodean también, por lo tanto esto nos lleva a reaccionar o actuar de forma distinta dependiendo de la situación en la cual nos encontremos.

No es lo mismo:

  • Tomar la decisión cuando la relación está deteriorada o de manera repentina.
  • Decidirlo conjuntamente o individualmente.
  • Si están involucradas terceras personas o sólo los miembros de la pareja.
  • Llevar 6 meses juntos que 20 años.

Por ello, como cada uno/a de vosotros/as seguramente ya se ha enfrentado a una situación de estas características ¿cuál fue vuestra reacción?

Roberto: Mi primera reacción fue de incredulidad. Un día te levantas por la mañana, te vas al trabajo y al volver “zas” tu vida cambia de repente.

Al escuchar las palabras mágicas “es mejor que nos demos un tiempo” me quede en shock, paralizado, no era capaz de articular palabra. Solo me venía a la cabeza la misma pregunta ¿por qué?.

Marta: En mi caso, comencé a suplicarle e intentar convencerle. Seguí escribiéndole como si estuviéramos juntos. No quite las fotos del Facebook ni del Whatsapp. Iba a buscarle al trabajo y frecuentaba los sitios donde sabía que iba a estar para sorprenderle.

Tampoco se lo conté a nadie ni a mi familia ni a amigos/as. Me hice falsas esperanzas de que tarde o temprano volveríamos a estar juntos.

Irene: Durante meses estuve obsesionada, no era capaz de pensar en otra cosa. Me pasaba la mayor parte del tiempo analizando cada detalle, buscando dónde pude fallar o qué errores había cometido. No tenía ganas de hacer nada, me costaba dormir, adelgacé 10 kilos, y con mis amigas/os no hablaba de otra cosa.

Marcos: Llamé a mis amigos, y me fui de fiesta. Me emborraché, y me lie con la primera que tuve ocasión.

Es mentira que un clavo sustituye a otro clavo. Actuar así no me ayudó en nada, no paré de pensar en ella

Pilar: Tardé varios meses en tomar la decisión, hasta que me atreví. Él me escribía, pero yo no le contestaba. Tiré todo lo que me recordaba a él. Me aislé totalmente para no tener ningún contacto con él porque sino, sabía que volveríamos.

Natalia: Al no saber cómo dejarle, me lie con otra persona y así, forzar la situación.

Raúl: Se lo conté a mis amigos, a mis padres, a sus padres, a sus hermanas para que me ayudaran a recuperarle.

Julían: Cambié de la noche a la mañana para que se diera cuenta de que era capaz de cambiar y así me pudiera dar un segunda oportunidad.

Tamara: Cuando la dejé, seguimos quedando, hablando como si no hubiera pasado nada… pero fue una mala decisión y al final acabamos mal.

Alberto: Yo tengo un amigo que se suicidó.

Silvia: Intenté que fuéramos amigos pero no lo conseguí.

Lucía: en mi caso, fui yo quien le dejé, me sentí libre, con ganas de volar, experimentar, probar, volví a ser yo misma y a tener mi espacio. Lo mejor decisión que tomé en mucho tiempo.

Dani: Nos dimos un tiempo, al cabo de unos meses volvimos juntos.

Ángel: No he vuelto a estar con nadie, no quiero volver a experimentar una situación así.

Julián: Me obsesioné tanto que no pude dejar de mirar su perfil de Facebook, de Whatsapp, como no daba señales de vida, la iba a buscar a casa o al trabajo, preguntaba continuamente por ella, hacia lo posible para poder verla.

Gracias por vuestras aportaciones.

Hay que tener en cuenta las circunstancias de cada uno/a y así actuar en consecuencia.