En esta guía, te explico paso a paso en qué consiste la terapia de activación conductual para la depresión, y cómo ponerla en práctica en tus casos clínicos, lo que te permitirá mejorar tus estrategias psicoterapéuticas.

¡Empezamos!

¿Qué es la Terapia de Activación Conductual?

La Activación Conductual (AC) es una terapia psicológica que nace del modelo contextual, cuyo origen y base conceptual es el análisis funcional de los fenómenos clínicos.

En relación a la depresión, tanto el modelo contextual como la activación conductual, entienden que la depresión es el resultado de una situación donde una persona se encuentra deprimida, no algo que uno tiene, es decir, la depresión es una respuesta lógica ante situaciones negativas, estresores o dificultades de la vida.  Artículo escrito por quepiensaunpsicologo.com

Consideran, que un individuo deprimido no es alguien enfermo, sino alguien preso de una situación vital en la que no hay alicientes (evitación de determinadas situaciones), lo que explicaría la sintomatología depresiva.

Por lo tanto, se puede concluir que los síntomas de la depresión dependerán del pasado de la persona, las circunstancias actuales y las características personales (personalidad).

¿Cuáles son las fases de la Terapia de Activación conductual para el tratamiento de la depresión?

Antes de nada, tienes que tener presente que la activación conductual para la depresión es un tratamiento psicosocial, estructurado, cuyos objetivos son: cambiar ciertos comportamientos o conductas en determinadas situaciones, hacer desaparecer la sintomatología depresiva presente y prevenir futuras recaídas.

Veamos cómo se lleva a cabo:

Fases (Barraca, J y Pérez, M, 2015):

La terapia de activación conductual emplea un planteamiento ideográfico (estudio dedicado a la comprensión de las particularidades individuales y únicas de cada persona o problemas psicológicos).

Fase de evaluación

  A) Entrevista:

Aspectos a tener en cuenta:

  • Primero: averiguar la relación entre los acontecimientos que explican el inicio y mantenimiento de la situación depresiva.
  • Segundo: los componentes ambientales de la historia de la persona y de su impacto emocional (variables que explican la situación y sintomatología depresiva).
  • Tercero: las reacciones y comportamientos de las personas cercanas a la persona deprimida (los comportamientos de los miembros de la familia y amigos/as que pueden estar influyendo en el origen y mantenimiento de la situación depresiva).
  • Cuarto: los valores personales (objetivos o metas en las distintas áreas de la vida (laboral, familiar, ocio, etc).
  • Quinto: las rutinas o actividades que ha dejado de hacer o sigue haciendo.

  B) Aplicación de cuestionarios o tests.

  C) Registro de la actividad y monitorización del estado de ánimo.

Recuerda que este modelo establece que existe una relación directa entre las actividades que desarrolla la persona y el estado de ánimo.

Por lo tanto, esta fase de la terapia te permitirá observar qué actividades ha llevado o está llevando a cabo y cómo se siente en cada una de ellas.

¿Qué te ofrece esta fase de la terapia?

  • Una línea base con la que luego podrás valorar y comparar en el transcurso del tratamiento de la depresión.
  • Información funcional sobre las actividades que deben ser activadas o extinguidas.
  • El paciente aprenderá que haciendo ciertas actividades acabará sintiéndose mejor y con otras peor.
  • Una guía como estrategia para reactivar ciertas actividades o comportamientos, si se producen recaídas.

   D) Registro de los valores personales.

En esta fase de esta terapia psicológica para el tratamiento de la depresión, tendrás que conocer los valores del paciente, es decir, las metas y objetivos en cada una de las áreas de su vida.

Esto te permitirá, en la intervención programar las actividades, ya que no vale aplicar la primera que se nos ocurra, sino la que tengan una relación directa con los valores de los pacientes.

Los objetivos y metas que se marquen servirán a lo largo del tratamiento como guía o brújula para seguir hacia delante.

Fase de Análisis funcional

Una vez que hayas obtenido la información que tú creas precisa de la entrevista (anamnesis), los registros de actividades y de valores, los cuestionarios… estarás preparada/o para elaborar el análisis funcional que explicará las causas y el mantenimiento de la situación depresiva.

Esquema que debes de llevar a cabo en el análisis funcional. (Resumen)

  • ¿Qué sucedió?
  • ¿Qué consecuencias tuvo?
  • ¿Cómo te hizo y hace sentir?
  • ¿Qué hiciste y haces?
  • ¿Qué consecuencias tiene?

Fase de establecimiento de objetivos

Conjuntamente con el paciente y a partir del análisis funcional, pautarás las conductas objetivo a conseguir y cuáles a desaparecer o extinguirse.

También tendrás que generar un entorno, donde los familiares y amigos/as más cercanos sean informados de la necesidad de no reforzar los síntomas depresivos y sí reforzar aquellos comportamientos o actividades que fomente su mejoría.

Por último, tendrás que concretar los valores (objetivos) dentro de cada una de las áreas de su vida que quiere conseguir, para determinar las conductas y actividades que le permitirán conseguirlos.

Fase de Plan de intervención

En esta fase tendrás que poner en práctica las técnicas de la activación conductual para la depresión que mejor se adapten al paciente, las cuales conocerás en el siguiente apartado.

Te recomiendo que leas este artículo.

La Activación Conductual (Ac) y la Terapia de Activación conductual para la depresión (TACD). Dos Protocolos de Tratamiento desde el modelo de activación Conductual. Jorge Barraca

¿Cómo es la Intervención en la activación conductual para la depresión? Caso Práctico.

Por fin, has llegado a la parte práctica de esta guía. En ella conocerás a modo de ejemplo un caso clínico, cómo se aplica la terapia de activación conductual y lo más importante, las técnicas de activación conductual para la depresión.

Caso clínico

María acude a la consulta psicológica a finales de enero de 2018. Tiene 55 años, está casada, vive en Madrid y tiene un hijo de 34 años y una hija 32 años.

Motivo de consulta

María solicita ayuda, pues refiere sentirse triste, incapaz de disfrutar de la vida, no tener ganas de hacer nada, y está desesperanzada por su futuro. Desde que la echaron de su trabajo y su hija pequeña se independizó hará 8 meses.

Lista de los principales problemas psicológicos:

  • Sensación de vacío.
  • Apenes sale de casa (ausencia de actividades gratificantes).
  • Presencia de conflictos interpersonales.
  • Relaciones sociales insatisfactorias.
  • Presencia de pensamientos negativos rumiativos e imágenes catastrofistas.
  • Dificultades a la hora de conciliar el sueño.
  • Alteraciones en el apetito.
  • Irritabilidad y tensión general.
  • Sentimientos de inutilidad.
  • Sentimientos de soledad.
  • Lloros.
  • Rabia.
  • Frustración.
  • Desesperanza.

Evaluación

Pasos:

 A) Entrevista.

  • Recoger información detallada de los componentes de la historia de María y de su impacto emocional (factores que están siendo positivos y negativos de su situación depresiva).
  • Reunir información de las reacciones de las personas de su alrededor para averiguar si están influyendo en su origen y mantenimiento de la sintomatología depresiva.
  • Recabar información de los valores personales (objetivos y metas actuales) en las distintas áreas de su vida.  Artículo escrito por quepiensaunpsicologo.com

B) Registro de las actividades y monotorización del estado de ánimo

Para ello se elaboró una plantilla para cada día de la semana hasta la siguiente sesión,  donde tenía que especificar:

  • Actividad llevada a cabo (cada hora desde que se levanta hasta que se acuesta).
  • Emoción que tenía durante la ejecución de la actividad.
  • Valoración del 1 a 10 de la satisfacción de la actividad.

Ejemplo:

Lunes: 16:00 h, Dormir la siesta: feliz, 5

Martes: 2:00 h, Dando vueltas en la cama: triste, 3

Sábado: 15:00, Comida familiar discusión con mi hija: frustración, rabia, 1

 C) Cuestionarios.

Se decidió que para el caso de María se debía de aplicar los tres test adaptados a la terapia de activación conductual, más el BBI

El BADS (Behavioral Activatión for Depression Scale).

EROS (Environmental Reward Observation Scale).

RPI (Eward Probability Index).

BDI

D) Registro de valores personales

Nos permitirá obtener información sobre aquellos comportamientos inhibidos o bloqueados y pueden estar influyendo negativamente en el estado de ánimo del sujeto.

Para el registro de los valores se decidió dedicar una sesión específica para dicha tarea.

Para ello, se elaboró una plantilla  llamada “alternativas” dónde tendría que indicar qué mantendría, eliminaría, cambiaría y añadiría en cada una de las áreas de su vida

Ejemplo:

Ocio, familia, laboral

F) Análisis funcional

Esquema que debes de llevar a cabo en el análisis funcional. (Resumen)

¿Qué sucedió?

  • Pérdida de trabajo.
  • Nicho Vacío.

¿Qué consecuencias tuvo?

  • Pérdidas de rutinas diarias.
  • Aislamiento social.
  • Discusiones diarias.
  • Problemas para dormir.
  • Dificultades en la toma de decisiones.
  • Desesperanza por su futuro.
  • Aumento de peso.

¿Cómo te hizo y hace sentir?

  • Tristeza.
  • Sentimientos de vacío, culpabilidad.
  • Ansiedad.
  • Miedo.
  • Irritabilidad.
  • Dolores de cabeza.
  • Soledad.

¿Qué hiciste y haces?

  • No salir de casa.
  • Dormir.
  • Estar tumbada.
  • Discutir con mi hija, hijo y marido.
  • No ir a Pilates.
  • Estar continuamente dado vueltas a la cabeza sobre mi situación.

¿Qué consecuencias tiene?

  • Estar sola todo el día.
  • Críticas continúas sobre mi misma.
  • No relacionarme con mis amigas.
  • No hacer ninguna actividad con mi marido e hijos.

G) Objetivos para el tratamiento de la depresión

  • Aumentar el número de actividades gratificantes.
  • Disminuir los pensamientos negativos (rumia depresiva).
  • Entrenamiento en habilidades sociales (asertividad, comunicación)
  • Entrenamiento en toma de decisiones y habilidades sociales.

¿Cuáles son las Técnicas de la activación conductual para la depresión?

Técnica nº1: Programación de actividades. Columna vertebral de la intervención.

Cada una de las actividades que se programen tienen que tener una relación directa con el estado de ánimo o síntomas y los valores del paciente (metas y objetivos).

Para la programación de las actividades tienes que tener en cuenta:

  • Síntomas del paciente.
  • Historia de aprendizaje
  • Forma de actuar del paciente.
  • Circunstancias actuales.
  • Comportamientos del entorno social (familia y amigos/as más cercanos).

En esta etapa de la intervención al paciente, hay que transmitirle:

Por un lado, que la única manera de cambiar cómo uno se siente, es cambiar lo que hace y piensa y por otro lado, que no tiene que actuar en función de cómo se siente (como no tenía ganas. no he ido al gimnasio) hay que hacer justo lo contrario, llevar a cabo acciones para alterar o cambiar cómo uno se siente.

Además, cada vez que apliques esta técnica tienes que tener en cuenta que las actividades hay que graduarlas (grado de dificultad), y programarlas de forma progresiva, es decir, dividir esa misma actividad en tareas más sencillas o por tramos, así el paciente podrá ir consiguiéndolas y no verse impedido desde un primer momento.

También, tendrás que definir muy bien la actividad, concretar la frecuencia, duración, intensidad, los días y horas que se llevarán a cabo las actividades y todos los detalles que fueran necesarios para que el paciente los lleve a cabo.

Es recomendable, si fuera posible contar con otras personas para que el paciente realice las actividades.

En esta técnica no te puedes olvidar de las limitaciones del paciente y orientarle a metas específicas y pequeñas o breves en el tiempo, lo que provocará que aumente las probabilidades de que las lleve a cabo.

Técnica nº2: Extinción de las conductas de evitación.

Primero: evaluar la función de los comportamientos de evitación que están manteniendo la depresión.

Segundo: plantear conjuntamente con el paciente soluciones alternativas.

Tercero: concretar un plan de acción (cómo, con quién, etc).

Recuerda: los patrones de evitación pueden llevar presentes en la vida del paciente desde hace años por lo que afrontarlos y deshacerse de ellos, no es una tarea sencilla.

Técnica nº3: Reforzamiento positivo.

Esta técnica consiste, en que el paciente se programe o se aplique ciertos reforzadores nada más realizar actividad.

Por ejemplo:

Si entregó tres currículums me voy al cine.

Si voy al gimnasio quedo con mis amigos/as.

Técnica nº4: Manejo del pensamiento rumiante.

Los pensamientos negativos o sesgo cognitivos, pueden estar actuando como conductas de evitación e impidiendo la realización de las actividades. Por ello, se deben trabajar desde la terapia de activación conductual para la depresión.

Por lo tanto, tendrás que valorar el papel que juegan estos pensamientos en el caso concreto y si su función es evitativa, a partir de la formulación de las siguientes preguntas:

¿Cuándo sucede? ¿Qué lo facilita? ¿Qué consecuencias tienen? ¿Qué sucede a largo plazo?

¿Cuál es la función de ese pensamiento? ¿Está perpetuando la sintomatología depresiva?

El objetivo de esta técnica es que el paciente sea capaz de detectarlos y valorar su papel y sepa actuar en consecuencia.

En resumen, pasos que debes llevar a cabo:

  • Ayudar a analizar las consecuencias de los pensamientos negativos previamente evaluados.
  • Búsquedas de alternativas a esos pensamientos negativos.
  • Aplicar la técnica de Atención Plena.

Técnica nº 5: Entrenamiento de habilidades sociales.

Para aplicar estar técnica previamente tendrás que detectar los posibles déficit de habilidades que complican el acceso a ciertos reforzadores que pueden ser importantes para el paciente.

 

¿Dónde se puede aplicar la activación conductual además de la depresión?

La aplicación de la terapia para la activación conductual para la depresión se puede llevar acabo en otros trastornos psicológicos, como por ejemplo, cáncer, el dolor crónico, la obesidad, adicciones, trastorno límite de la personalidad, trastornos de ansiedad (ansiedad generalizada, ataque de pánico), distimia, y trastorno bipolar.

Además, dicha terapia se ha adaptado en distintos formatos como por ejemplo la terapia de grupo, y/a distintas edades (niños/as, adolescentes, y ancianos).

 

Lecturas obligadas

Activación Conductual para el tratamiento de la depresión. Jorge Barraca Mairal y Marino Pérez Álvarez

Activación Conductual. Refuerzos positivos ante la depresión. Jonathan W. Kanter. Andrew M. Busch y Laura C. Rusch

Gracias por haber llegado hasta el final de esta guía práctica sobre la terapia de activación conductual para la depresión.

Espero que te haya servido de ayuda.

Si me he dejado algo o tienes alguna duda… no dudes en escribirme.

Te animo a seguir leyendo otros artículos relacionados sobre la práctica clínica en depresión o otras secciones de este blog de psicología.

¡Nos vemos pronto!

BORJA CUELLAR

BORJA CUELLAR

Psicológo Sanitario

Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.

Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.