¿Te gustaría conocer cómo es el tratamiento psicológico para los ataques de pánico? ¿Qué le sucede al cuerpo en un ataque de pánico? ¿Distintos recursos para la evaluación y técnicas para la intervención psicológica?
Sufrir un ataque de pánico, aunque, no lo parezca es más común de lo que parece y por consiguiente muchas de las personas que lo padecen acaban acudiendo al médico/a de atención primaria, psicólogo/a, psiquiatra… por ello, cualquier profesional de la salud y salud mental tiene que estar preparado/a para poder actuar ante este problema psicológico.
Hay que destacar que en algunas personas no llega a ser un problema significativo pero en otras sí, generándoles un gran malestar y consecuencias negativas en su calidad de vida, de ahí la necesidad de este artículo.
Antes de darte a conocer en profundidad en qué consiste el tratamiento psicológico para los ataques de pánico, creo que es conveniente ya sea en forma de recordatorio que conozcas por qué tienen lugar los ataques de pánico.
¿A qué se deben las sensaciones temidas en un ataque de pánico?
En presencia de una situación que se percibe como peligrosa ya sea real o imaginaria, automáticamente se activa el sistema de alarma, el cual provoca diversos cambios fisiológicos que preparan al organismo para afrontar dicha situación.
Sin embargo, en algunos casos tienen lugar lo que se conocen como falsas alarmas y esto sucede porque al estar nerviosa/o la persona o por cualquier otro motivo (causas de un ataque de pánico, como verás más adelante) el organismo se activa generando los cambios fisiológicos correspondientes sin estar en una situación de peligro. Esto le lleva a la persona a percibir y a evaluar como peligrosos o catastrofistas dichos cambios fisiológicos (sensaciones corporales) lo que en un estado normal no sucedería.
¿Cuáles son las causas de los ataques de pánico?
¡OJO! Para que una persona sufra un ataque de pánico no hace falta que tengan lugar todas las causas que te indico más abajo.
¡RECUERDA! Aunque trabajes con el síntoma y su funcionalidad, conocer la causas te orientarán a la hora de establecer una estrategia de intervención.
- Aprendizaje en la infancia y adolescencia de un conjunto de creencias negativas sobre los peligros físicos y mentales asociados con determinados síntomas corporales (aprensión ansiosa) a partir del entorno familiar o experiencias vitales.
- Mayor capacidad para detectar las sensaciones corporales o síntomas fisiológicos de activación (hipervigilancia).
- Familiares que han sufrido ataques de pánico promueve que las personas estén más atentas/os a los síntomas del ataque de pánico y tengan mayor temor a estos, lo que aumentará probabilidad de sufrir ataques de pánico.
- Llevar a cabo ante ciertas situaciones evaluaciones cognitivas erróneas o catastrofistas del peligro (el miedo a morir o a perder el control) el cual aumentan la activación de los síntomas fisiológicos (sistema de alarma), que a su vez, se intensificará las señales de temor que se temen. En consecuencia, se crea un ciclo vicioso de “miedo al miedo” (o miedo a las sensaciones), hasta que el sistema fisiológico de activación disminuye o se toma alguna medida para reducir dicha sintomatología.
- La presencia de otros problemas de ansiedad (fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo, fobia específica, trastornos por estrés agudo, ansiedad generalizada, etc).
- El consumo de drogas (una reacción fisiológica elevada o experiencias de intensa ansiedad puede provocar a ataques de pánico).
- Haber padecido o padecer alguna enfermedad orgánica (problemas respiratorios, infartos, etc) les lleva a las personas a estar en alerta ante determinadas sensaciones somáticas que, si éstas se intensifican en una situación de peligro para sus vidas, pueden dar lugar ataques de pánico.
- Situaciones estresantes (discusiones, conflictos, problemas en el trabajo, etc) o situaciones imaginadas (la activación fisiológica experimentada no tiene por qué ser real, basta con que crean que se ha producido).
- Patrones específicos de reacciones fisiológicas que han ocurrido previamente en asociación con experiencias de ansiedad intensa o de pánico.
- Valoración que haga la persona de las sensaciones corporales percibidas, la cuales dependerán del: número, intensidad, frecuencia y patrón de las sensaciones corporales, explicaciones alternativas disponibles para dichas sensaciones, posibles estrategias de afrontamiento de la persona, grado de control percibido sobre las sensaciones, miedo a la posibilidad de tener un trastorno físico o mental, miedo a la muerte, miedo a la evaluación negativa, presencia de señales de seguridad (p.ej., personas u objetos de confianza), estado emocional, episodios o ataques previos de ansiedad/pánico, etc.
- La anticipación ansiosa de los síntomas fisiológicos del ataque de pánico puede aumentar su ocurrencia (aprensión ansiosa).
- Crisis del desarrollo.
Evaluación de los Ataques de Pánico
Motivo de consulta de las personas que han sufrido un ataque de pánico
La evaluación como sucede a lo largo de todos los tratamientos y como no puede ser de otra manera, también en el tratamiento para los ataques de pánico en adolescentes, adultos comienza en el motivo de consulta y termina en los seguimientos.
En el caso de las personas que sufren ataques de pánico, cuando acuden al psicólogo/a, suelen hacer referencia sobre todo a la sintomatología física ya que es a la que más atenta están y más malestar les genera. También dónde los han tenido y por qué les sucede esto.
¡RECUERDA! En algunos casos, el primer motivo de consulta planteado no es el único ni el principal.
Áreas a Explorar en la Evaluación de los Ataques de Pánico
1- Historial clínico:
Es importante que tengas en cuenta si la persona padece alguna enfermedad que esté interactuando con los factores psicológicos y pudiera ser la causa, correlato o agravante de la activación fisiológica (ataques de pánico) o contribuyan a la misma.
Entre los trastornos o enfermedades que te puedes encontrar son:
- Endocrinos: hipoglucemia, hipertiroidismo, hipoparatiroidismo…
- Cardiovasculares: arritmias cardíacas, angina de pecho, infarto, taquicardia paroxísmica, hipotensión, hipertensión…
- Respiratorios: asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Neurológicos: disfunción vestibular, epilepsia del lóbulo temporal, disfunción del lóbulo temporal, enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple.
- Intoxicación por sustancias: cocaína, anfetaminas, cafeína.
- Retirada de sustancias: alcohol, barbitúricos, opiáceos.
¡OJO! En aquellos casos que se desconozcan si se padece alguna enfermedad para descartar, se recomienda la realización de un examen médico.
2- Situación actual:
- Descripción, frecuencia, duración e intensidad de las reacciones somáticas experimentadas.
* Posibles síntomas de un ataque de pánico
Palpitaciones, hiperventilaciones (falta de aire), mareos, sudores, escalofríos, pérdida de sensibilidad en la extremidades, pinchazos en el pecho, despersonalización, parestesia (sensación entumecimiento u hormigueo en las extremidades), palidez, molestias abdominales, dolor en el brazo izquierdo, sensaciones extrañas en la cabeza, agotamiento, ver cosas de forma extraña o inusual, ver lucecitas, desrealización (los objetos tienen un aspecto extraño, escuchar voces de familiares, etc), despersonalización (sentirse como un autómata o como si se estuviera en un sueño, sentirse como un observador externo de sí mismo, sentir que el cuerpo o parte de él no le pertenece a uno o no obedece sus órdenes, sentirse separado del entorno, etc), evitación de actividades o situaciones, entre otros.
- Situaciones en las que tienen lugar.
- Ansiedad anticipatoria (preocupación por cuándo ocurrirá el próximo ataque de pánico o por las consecuencias de los ataques de pánico continuos).
- Cogniciones respecto a la ansiedad y a las situaciones temidas (interpretaciones de peligro o catástrofe que hace al anticipar las situaciones temidas, al experimentar ciertas sensaciones corporales e intentar encontrar una causa del problema).
- Conductas defensivas manifiestas o cognitivas que la persona puede estar empleando para prevenir o manejar la amenaza asociada a la ansiedad/pánico.
- Medicación para los ataque de pánico que pudiera estar tomando.
- Consume algún tipo de droga.
- Deterioro funcional que incluya deterioro social/laboral/familiar.
- Comorbilidad actual y pasada con otros trastornos psicológicos.
- Tratamiento para los ataques de pánico e intentos previos y actuales realizados para superar el problema y resultados logrados.
- Expectativas del cliente respecto al tipo de tratamiento y respecto a los resultados a conseguir, su motivación para superar el trastorno y sus objetivos.
2- Antecedentes de la situación actual que causa la demanda de consulta:
Hace referencias aquellas variables que han desencadenado los ataques de pánico como por ejemplo una desgracias inesperada, crisis del desarrollo, situaciones estresantes (laborales, crisis económicas, enfermedades, ruptura de parejas, divorcios, etc).
3- Sistemas implicados en la situación actual:
Hace referencia aquellas contextos o relaciones significativas que están interactuando con el/los problema/as psicológico/os y que son parte del problema y su solución.
Test para Evaluar los Ataques de Pánico
- Cuestionario de Síntomas de los Ataques de Pánico y Cuestionario de Cogniciones durante los Ataques de Pánico (Panic Attack Symptoms Questionnaire and Panic Attack Cogni-tions Questionnaire, PASQ, PACQ; Clum y cols., 1990).
- Cuestionario de Creencias Relacionadas con el Pánico (Panic Belief Inventory, PBQ; Greenberg, 1989; Wenzel y cols., 2005).
- Cuestionario de Ataques de Pánico (Bados, 2000, basado en Michelson, Mavissakalian y Marchione, 1988).
¿Cuál es el tratamiento psicológico para los ataques de pánico?
Los objetivos de la intervención psicológica para los ataques de pánico tienen que estar regidos previamente en las hipótesis o análisis funcional, los cuales irán dirigidos a:
- Actuar sobre los estímulos que mantienen los comportamientos (ataques de pánico) que se desean modificar, de tal forma que al cambiar la situación reducirán o desaparecerán éstos.
- Incidir directamente sobre los síntomas (físicos, emocionales, conductuales, sociales), de tal forma que, aunque se mantenga la situación, la persona dará respuestas distintas a la misma lo que le permitirá controlar los ataques de pánico.
Posibles objetivos para el tratamiento de los ataques de pánico:
- Conceptualizar la sintomatología que presenta para su explicación, comprensión y, control sobre ellos.
- Desarrollar distintos comportamientos para distanciarse de la focalización sobre las sensaciones corporales.
- Disminuir la autobservación o hipervigilancia.
- Eliminar la asociación entre determinados estímulos y el desarrollo de las crisis de ansiedad como amenazantes.
- Afrontar el miedo de forma activa mediante la eliminación de escape y/o evitación tanto comportamental como cognitiva.
- Aumentar las relaciones y actividades sociales.
- Cambiar y/o eliminar distintos pensamientos catastrofistas y anticipatorios.
- Establecer distintas actividades agradables para distanciarse del ciclo del miedo al miedo y la hipervigilancia de las sensaciones corporales.
- Prevención de recaídas.
Técnicas para el tratamiento del ataque de pánico
¿Qué hacer ante un ataque de pánico?
Técnica Nº1: ¿Qué es la ansiedad?
Descripción:
En esta técnica se le explicará a la persona el valor adaptativo de la ansiedad, la ausencia de consecuencias perjudiciales de la ansiedad para el organismo, las manifestaciones de la ansiedad (triple sistema de respuesta), el papel central de los pensamientos (catastrofistas) en el desencadenamiento de la ansiedad y ataques de pánico.
Indicaciones:
Es importante que la persona sepa que todos/as tenemos ansiedad y que no se puede eliminar o hacer que se desaparezca, que es una emoción que nos acompaña día a día y nos ayuda.
Técnica Nº 2: ¿Qué pensamientos generan mis ataques de pánico? ¿Cómo puedo cambiarlos?
Descripción:
Esta técnica tiene dos partes:
- Primera: explicar la importancia de los pensamientos en los ataques de pánico.
Se le explicará cómo los ataques de pánico comienzan con un estímulo interno (sensación corporal o un pensamiento) o externo (una situación) que es percibido como una amenazante en función de sus experiencias o lo significativo que es ese estímulo para ella /él.
A su vez, que las sensaciones corporales por si solas, son insuficientes para generar un ataque de pánico. Sin embargo, al asociarlos e interpretarlos (pensamientos) como indicadores de un desastre inminente, darán lugar a los ataques de pánico.
Ejemplos:
Si le falta el aire pensará que se va a asfixiar.
Si siente taquicardias y entumecimiento de sus brazos puede pensar en un ataque cardiaco.
- Segunda: se le explicará que si cambia esas interpretaciones catastrofistas de forma directa cambiará su forma de comportase.
Entonces en esta segunda parte el objetivo será modificar y establecer distintos pensamiento más adaptativos para controlar los ataques de pánico.
Indicadores:
Se puede recurrir para explicar la primera parte al modelo A-B-C y para la segunda se puede recurrir a distintas técnicas cognitivas como por ejemplo el sistema de la cuatro preguntas, suma de ventajas y desventajas de mantener la creencia, etc.
Técnica Nº 3: Distracción vs hipervigilancia
Descripción:
Esta técnica tiene dos partes:
- Primera:
Se le explicará que la focalización atencional en las sensaciones corporales es central en los ataques de pánico, es decir, que como está preocupada/o por las consecuencias que deriva de sus ataques de pánico, aprende a prestar atención y estar en alerta frente a las más mínimas alteraciones fisiológicas.
- Segunda:
En esta parte se le indicará a la persona que ante una situación previa de un ataque de pánico cierre los ojos y centre su atención a su respiración durante 5 minutos.
Se le explicará que aunque se despiste de su respiración lo importante que, es capaz de volver a estar atenta a su respiración. (Es un proceso de aprendizaje).
Además se le comunicará de los beneficios de la respiración.
Indicadores
En esta técnica se podrán recurrir a otras técnicas distractoras como por ejemplo, ejercicios mentales como contar desde cero a cien de tres en tres, como actividades absorbentes como leer, escuchar música… aquella que le sirva a la persona para distanciarse de su sintomatología fisiológica.
Lecturas Obligatorias:
Yildiz (2008). Angustias y ataques de pánico: Convergencias, suplementos y divergencias
Fernández, I, Casanova, I, Cabañas, V (2017). Estudio de caso único: eficacia de un tratamiento cognitivo-conductual en un trastorno de pánico en un adolescente.
Amodeo, S (2017). Trastorno de pánico y su tratamiento psicológico.
Botella, C (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para el trastorno de pánico.
Bádos, A(2005). Agorafobia y Pánico. Universidad Autónoma Madrid
Aquí pongo punto y final a esta guía clínica sobre el tratamiento psicológico para los ataques de pánico.
Espero que te haya servido de ayuda.
Si me he dejado algo o tienes alguna duda… no dudes en escribirme.
Gracias por haber llegado hasta el final y te animo a seguir leyendo otros artículos relacionado con la práctica clínica del duelo patológico o si no otras secciones de este blog de psicología.
¡Nos vemos pronto!
BORJA CUELLAR
Psicológo Sanitario
Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.
Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.