El otro día tras llevar varías semanas pensando en lo quería en mi vida. Me di cuenta que la pregunta que me estaba formulando no era la correcta.
Por lo tanto, decidí plantearme otro tipo pregunta totalmente diferente pero a la vez muy similar.
¿Qué es lo que no quiero en mi vida?
Sin darme cuenta hice una lista, donde iba concretando realmente lo que quería.
Para no irme por las ramas, lo que hice fue, centrarme en diferentes áreas como por ejemplo: trabajo, relaciones sociales, pareja, ocio, yo mismo, etc. En cada una de ellas, fui escribiendo lo que no quería, permitiéndome así conocer lo que realmente quería.
¿Por qué me benefició esta pregunta y no otra?
Me hizo:
- Ser más consciente de lo que realmente quería y aquello que tenía que hacer.
- Concretar con mayor exactitud cada uno de los aspectos que me estaban impidiendo alcanzar realmente lo que quería.
- Darme cuenta de que detrás de un quiero, hay otros tantos no quiero, los cuales tenía que cambiar si realmente quería alcanzar lo que estaba buscando.
- Ser más realista y directo, ya que la vida es un punto y seguido donde no podemos cambiar todo desde cero. Si queremos alcanzar lo que deseamos, primero habrá que cambiar aquello que no queremos para poder liberarnos y de esa manera unificar nuestros esfuerzos para conseguir lo que queremos.
- Cambiar mi actitud porque si realmente era lo que no quería, tenía que cambiarlo sí o sí, porque sino nunca sería feliz.
- Pude comprobar que cada no que quitaba de mi vida, más cerca estaba de lo que quería.
- Plantearme con mayor facilidad cómo me gustaría que fuera cada una de las áreas que rodeaban mi vida.
- Observar que cada no que escribía, era más directo y concreto, a diferencia de los “quiero”, los cuales estaban más idealizados y eran imposibles de alcanzar.
- Me permitió comprobar inclusive que los “quiero” están condicionados por lo no quiero.
En resumen:
Lo perfecto sería plantearnos las dos preguntas, de ese modo podremos reflexionar sobre dos puntos de vista totalmente diferentes y así poder tomar las decisiones que mejor se adapten a la situación que estemos afrontando en ese momento.
BORJA CUELLAR
Psicológo Sanitario
Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.
Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.