Marco 32 años.

Al que se lo cuente no se lo cree, hace años me sucedía lo contrario.

No había forma de controlarme, con una mínima estimulación sexual o al empezar la penetración, eyaculaba.

Le cogí tanto miedo que llegué a rechazar cualquier tipo de relación sexual, incluso la masturbación.

Menos mal que acudí a un especialista y aprendí diferentes técnicas para controlar dicha sensación, lo malo es que ahora se ha convertido en un problema.

Hoy en día, te meten tanta presión, que te lo acabas creyendoCuánto más aguantes, más placer darás a la otra persona” pero no es verdad.

Lo realmente frustrante, es ver reflejado en la cara de la otra persona la impotencia de no poder hacer nada, cuando no es culpa suya.

A pesar de ello, como no lo puedes evitar y el objetivo es dar placer a la otra persona, lo intentas una y otra vez, cambias de un preservativo a otro porque ves que la lubricación ya no es la misma, cambias de una postura a otra para que la otra persona no se canse

Los minutos van pasando, la intensidad baja, el deseo disminuye… te abstraes por momentos sin poder evitarlo porque a tu mente sólo llegan los mismos pensamientos de siempre.

La erección del principio, ya no es la misma.

La otra persona lo nota.

Dudas en cómo decírselo, porque sabes que en algún momento tienes que parar, debido a que la única manera que tienes de acabar es masturbándote a ti mismo.

Al final te decides y se lo dices.

La otra persona te pregunta, porque creé que no te está haciendo disfrutar lo suficiente o no te sientes atraído por ella.

Tú le dices que no, pero no se lo creen y la duda se apodera de la situación.

Entonces para romper el hielo, empiezas a masturbarte, mientras que ella se masturba contigo, te ayuda con una felación o se queda mirando.

Por fin terminas y en vez de estar satisfecho, te sientes sexualmente incompetente, desesperanzado, abatido

En cuanto a las relaciones de pareja, el problema se agrava, la otra persona se siente aislada, responsable de dicha situación… y en cuanto a mí, en vez de buscar una solución, me desespero, distancio y evito mantener cualquier tipo de relación sexual.

Lo que provoca que muy lentamente se deteriore la relación.

¿Qué es una Disfunción Orgásmica Masculina o eyaculación retardada?

Ausencia o retraso del orgasmo (eyaculación retardada), tras una fase de excitación normal, en el transcurso de una actividad sexual adecuada en cuanto al tipo de estimulación, intensidad y duración.

Tipos de disfunción orgásmica masculina o eyaculación retardada

  • Primaria: La presentan aquellos hombres que nunca han sido capaz de eyacular durante el coito.
  • Secundaria: La presentan aquellos hombres que han sido capaces de eyacular durante el coito alguna vez en su vida.
  • Generalizada: la persona experimenta dificultades en la eyaculación tanto con su pareja como en la masturbación.
  • Situacional: La presentan aquellos hombres que puede eyacular con facilidad y de forma habitual en determinadas circunstancias específicas, o con determinadas personas, pero no con otras.

Insitituto Sxológico Murciano (ISM)

 

Causas de la disfunción orgásmica masculina o eyaculación retardada

  • Efectos secundarios de ciertos psicofármacos: Antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, antipsicóticos.
  • Algunos tratamientos para la disfunción eréctil, en algunos casos, pueden causarla.
  • El consumo de alcohol o drogas.
  • Daño neurológico.
  • Falta de información o errores informativos sobre la sexualidad.
  • Experiencias sexuales traumáticas.
  • Problemas de pareja.
  • Rechazo a la pareja.
  • Actitudes negativas, perjuicios o malos sentimientos hacia la sexualidad y sus consecuencias.
  • Preocupación por el desempeño sexual.
  • Control excesivo de la respuesta eyaculatoria.
  • Hábitos de masturbación.
  • Circunstancias inadecuadas: lugares, momentos, situaciones, etc.

Insitituto Sxológico Murciano (ISM)

¿Cómo es la Respuesta sexual humana?

Cuando llevamos acabo una actividad sexual sea cual sea, da igual que seas hombre o mujer siempre pasarás por las siguientes fases, siempre  y cuando, no tengamos un problema en ninguna de ellas:

  • Deseo: Es aquí donde nos imaginamos e iniciamos nuestras fantasías sexuales, es decir, nos entran las ganas de experimentar o disfrutar del sexo y la búsqueda del contacto sexual o placer.
  • Excitación: Se inicia en nosotros una serie de cambios fisiológicos producto de la estimulación sexual.

Es esta fase donde la mujer comienza a lubricar vaginalmente, el clítoris y los pechos aumentan de tamaño. En el hombre tiene lugar la erección del pene.

Es en este punto donde se inicia la respuesta sexual fisiológica.

  • Orgasmo: tienen lugar los cambios fisiológicos más importantes relacionados con el placer.

En el hombre se produce la contracción de la uretra y el pene (eyaculación) y en la mujer la contracción del tercio externo de la vagina y del esfínter anal. El clítoris permanece retraído y oculto.

  • Resolución: pérdida progresiva de la tensión sexual y la vuelta gradual del organismo a su estado normal. El hombre entraría en un proceso conocido como período refractario.

En la mujer no se da dicho proceso, pudiendo disfrutar o experimentar múltiples orgasmos de forma repetida en un corto periodo de tiempo.

  • Satisfacción: Hace referencia al componente subjetivo de la relación sexual. Nos lleva a decidir cómo, cuándo, con quién, y dónde tendrá lugar nuestra próxima actividad sexual.
BORJA CUELLAR

BORJA CUELLAR

Psicológo Sanitario

Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.

Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.