“Espero que no te esté sucediendo lo mismo”.
Tengo 35 años y esta es mi historia.
Desde la adolescencia asocié, que para estar a la última y ser el centro de atención, tenía que tener algo diferente, fuera lo que fuese…
Esto provocó que necesitara en todo momento tener en mis manos el mejor teléfono móvil, ordenador, las últimas zapatillas de marca, cualquier cosa que me permitiera destacar sobre el resto de mis compañeros/as del instituto, amigas, y la única forma de conseguirlo era comprándolo.
Además, a esto se le juntó que para verme guapa y poder ligar, no podía ir siempre con la misma ropa, lo que me llevó a obligar a mis padres (sobre todo a mi madre) ir una vez por semana de compras.
Si por alguna razón no podían llevarme, me ponía de los nervios, insoportable, les gritaba, amenazaba, pedía dinero a mis abuelos… hacía lo imposible para poder ir de compras.
Más aún, si suspendía algún examen, tenía un mal día, discutía con mis padres, amigas/os… lo único que me levantaba el ánimo era ir de compras.
Con el paso de los años, esta necesidad se fue agravando y se convirtió en un verdadero problema sobre todo cuando empecé a trabajar y tuve mi primera tarjeta de crédito.
A día de hoy, la acción de comprar ya no es una necesidad sino, una obsesión, impulso que tengo satisfacer si o si, cueste lo que cueste.
Aparece en determinadas situaciones, como por ejemplo de soledad, tristeza, frustración, ansiedad, incertidumbre, rabia, irritabilidad, pero sobre todo cuando tengo problemas en el trabajo o con mi pareja.
Además y no es una excusa… mi cuerpo no me gusta nada, miro a mi alrededor y veo a todos tan contentos, satisfechos con lo que hacen y tienen… que a mí lo único que me queda es comprar. Experiencia realmente excitante, me hace sentirme yo misma, y la persona más feliz del mundo aunque después me sienta como una mierda.
Antes, por lo menos iba de tiendas pero ahora ya ni me lo pienso, lo compro todo directamente por Internet (Amazon, Zara, Wallapop, 21 buttons, Ikea…“Con un clic lo tengo todo”) lo que me está llevando a serios problemas económicos.
Pago las cosas a plazos, he tenido que pedir ya tres créditos…. y lo peor de todo, no es eso, sino que aquello que compro, la gran mayoría de veces no tiene ningún valor para mí, los suelo guardar, devolver o regalar. A mi lo que realmente me gusta es comprar.
Espero que no me odiéis por ello, y que nunca os veáis inmersos en este problema porque no os lo merecéis.
Aunque ya es tarde…
¿En qué consiste el trastorno de Compras Compulsivas?
Los episodios de compra son más frecuentes y duran más tiempo del planificado (una hora de duración, diaria o semanal).
Acción ( compra crónica y repetitiva) que se convierte en la respuesta primaria ante los acontecimientos o emociones negativos, cuya función es evitar los problemas o mejorar el estado de ánimo y la baja autoestima.
Es considerado un trastorno del control de los impulsos no especificados.
Es frecuente que vaya acompañado por trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, de abuso de sustancias, trastorno de personalidad y trastornos de la conducta alimentaria.
Normalmente se compran artículos que no se necesitan y se suelen devolver, guardar o regalar.
El estado de ánimo negativo es un desencadenante de las compras compulsivas.
El diagnóstico no debe realizarse, si el comportamiento se produce como parte de un episodio
maníaco o hipomaníaco.
El comprador/a compulsivo/a experimenta, fuertes sentimientos de culpa y ansiedad, una vez llevada a cabo la acción de comprar.
Marcet,D, Valdepérez, A, Aragay, T, Mercè, V (2015). El trastorno de Compras Compulsivas. Revista Iberoamericana de psicosomática.
Síntomas más Característicos (Adicción Compras Compulsivas)
- Preocupaciones, impulsos irresistibles y sexualmente excitantes.
- Sentimientos de culpa tras llevar a cabo las compras.
- Los estados de ánimo que llevan a comprar son: la tristeza, soledad, cólera, frustración, irritabilidad entre otros.
- Los objetos o artículos que suelen comprar, son prendas de ropa, calzado, cosméticos, antigüedades, artículos para la casa, etc.
- Los objetos o artículos comprados se suele devolver, guardar, tirar o regalar. Pierden el valor para la persona nada más comprarlos.
- Prefieren comprar solos/as.
- Problemas de pareja o en el trabajo.
- Cogniciones centradas en comprar regalos para agradar a los demás.
- Grandes deudas.
- Se sienten poderosos, felices, eufóricos, seguros antes de llevar a cabo las compras. (sentimientos que incentivan la acción de comprar).
- Experimentan frecuentemente una necesidad de comprar.
- Esconden los objetos comprados.
- Excesiva preocupación por su imagen.
- Existe un sentimiento real de vacío personal.
- La compras por Internet le provocan serios problemas económicos.
- Pequeños hurtos de dinero a familiares.
- Mentiras.
B.C.R
Psicológo Sanitario
Desde que cursé el Máster Oficial de Psicología Clínica y de la Salud, he ido compaginando la intervención psicológica con el diseño y desarrollo de proyectos sociales. Mientras tanto he ido complementando mi formación con distintos cursos del Colegio Oficial de psicólogos y otras instituciones.
Decidí crear el «Blog Qué Piensa un Psicólogo » para ayudar, dar a conocer de una forma creativa y diferente los entresijos de la ciencia que estudia el comportamiento humano (psicología), y como medio de aprendizaje continuo personal y profesional.